A la mayoría de fotógrafos aficionados nos queda la sensación de que no estamos sacando todo el provecho que podríamos a nuestra cámara, que las fotografías que tomamos no son lo suficientemente buenas o que nunca llegaremos a sacar una foto que sea memorable. La verdad es que el arte de la fotografía se adquiere, en un alto porcentaje, gracias a la experiencia, pero sí que existen algunas cuestiones que, si alguien nos las enseña, acortará en gran medida el periodo de aprendizaje.

Conseguir el equipo de fotografía adecuado

Quizás el primer problema que podría estar bloqueando nuestra progresión como fotógrafos es no disponer del equipo adecuado. Aunque los más sabios del lugar son conscientes de que para empezar cualquier cámara es adecuada, no conozco a ningún fotógrafo que no haya actualizado su equipo al mismo tiempo que aumentaba su conocimiento y experiencia.

La máxima de “cómprate la mejor cámara y el mejor objetivo que te puedas permitir” no deja de ser una gran verdad pero, aún así, siempre llegará el momento en el que cambies a otra de mejores características.

Tampoco estamos diciendo que con una cámara mejor vayas a hacer necesariamente fotos mejores, pero sí que al menos estarás seguro de que el equipo no va a frenar tu progresión.

Conoce tu cámara

Otro gran fallo de los fotógrafos amateurs es el de no conocer bien las posibilidades y capacidades de su cámara. El manual (ese libreto generalmente bastante grueso que viene en la caja) sirve para leerlo. Nadie mejor que el fabricante para explicar cómo configurar y utilizar los diferentes modos de la cámara.

El siguiente paso después de leerte el manual es practicar con ella, hacer pruebas con diferentes luces, modelos en movimiento, distintos modos y objetivos,… así es como realmente se forja una “relación” entre tu cámara y tú.

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Estudia, mira y aprende

Internet es el paraíso de cualquier autodidacta. Manuales, vídeos, cursos gratuitos, libros, podcasts… y un sin fin de recursos didácticos al alcance de nuestra mano. Sin embargo, el problema de disponer de tanta información siempre es el mismo: ¿por dónde empiezo? ¿Qué es realmente importante? Si tengo alguna duda, ¿a quién puedo preguntarle?

Por esa razón el mundo de la fotografía es uno de los sectores que más cursos y talleres generan en el mundo. Puedes encontrar un curso básico para novatos o un curso de fotografia profesional. Un temario muy general o algo mucho más específico como “fotografía nocturna” o “técnicas para retratos”. Lo importante es complementar nuestra formación con este tipo de cursos que nos permitirán acercarnos a otros profesionales que ya han conseguido lo que nosotros andamos buscando: convertirse en un buen fotógrafo.