Cuidar y mantener nuestros objetivos es algo imprescindible si queremos alargar la vida de nuestra cámara y, en concreto, de nuestros objetivos. En este post vamos a ver cómo debemos proteger siempre nuestros objetivos, y qué productos usar para limpiarlos. En principio, este artículo está pensado para objetivos réflex, pero también puede servir de ayuda para cámaras ultrazoom y compactas.

En primer lugar, hay que adquirir un buen hábito de proteger nuestros objetivos. Siempre que no estés usando un objetivo, es aconsejable hacer uso de los dispositivos de protección exterior, comúnmente conocidos como tapas. Puede parecer obvio, pero a veces se nos olvida que las tapas están para usarlas. Con esta medida de protección, no sólo evitaremos romper alguna de las lentes o rayarlas, sino que se reducirá la frecuencia con que las tengamos que limpiar. Y dado que algunas lentes están recubiertas de barnices antipolvo o antireflectantes, cada vez que las limpiamos vamos reduciendo esas capas protectoras y aumentando la posibilidad de rayarlas al limpiarlas.

No sólo hay que proteger las lentes, el objetivo en sí también puede recibir golpes o ensuciarse. Es aconsejable disponer de una maleta o bolsa de transporte para mantener los objetivos protegidos. No hay que obsesionarse con la limpieza, pero sí con la precaución y la protección de nuestro equipo.

Realmente, pocas fotos vamos a hacer con los objetivos guardados y las tapas puestas. Cuando montamos un objetivo en la cámara, la lente interior es la que menos tiempo sufre, ya que enseguida le quitamos la tapa, montamos el objetivo y queda protegida. Pero la lente exterior queda muy expuesta, sin protección frente a los golpes y la suciedad.

Con que se estropee la lente, habremos desgraciado todo el objetivo. Por eso, es aconsejable proteger esa lente con un filtro protector que será el encargado de absorber todo lo malo que pase por delante de nuestro objetivo. La opción más usual es un filtro ultravioleta (UV), que además filtrará los rayos ultravioleta. Otras opción más económica son los filtros SKY, que sólo filtran un 50% de los rayos ultravioleta. Algunos pueden opinar que no tiene sentido utilizar un cristal de tan baja calidad, pero puede que algunos prefiráis sacrificar un poco de calidad a cambio de esa protección.

De forma irremediable, las lentes se ensucian y hay que limpiarlas. Con las lentes de los objetivos no hay que jugársela, así que es mejor evitar los remedios caseros y más económicos, y adquirir un kit de limpieza. Este kit de limpieza para objetivos suele costar unos 10€ como máximo. Este kit suele incluir una perilla de aire, líquido limpiador, una gamuza y papel de seda. A continuación os explico cómo usarlo.

kit-de-limpieza-para-lentes-objetivos-y-camaras-4-en-1-2

En primer lugar, hay que usar la perilla de aire para soplar todo el polvo que pueda haber en la superficie y alrededor de la lente. No es aconsejable soplar con la boca, pues puede quedarse peor de lo que estaba. Al mismo tiempo, se suelen usar cepillos para retirar la suciedad más superficial.

A continuación, habría que humedecer la gamuza con el líquido. Este líquido suele ser un spray, por lo que será suficiente con pulverizar una o dos veces. Con la gamuza mojada habrá que limpiar bien la lente de todo el polvo, grasa y suciedad que pueda tener. No viertas el líquido directamente sobre la lente, pues puede entrar por los bordes hacia el interior del objetivo.

El último paso consistiría en usar el papel de seda para secar los restos de humedad que puedan quedar del líquido, y dejar bien seca la lente. No dejes secar el líquido sin pasar el papel de seda, pues pueden quedar restos. Comprueba al trasluz cómo ha quedado la superficie y, si siguen quedando restos, vuelve a pasar de nuevo el papel de seda bien seco.

No es aconsejable usar otros líquidos que no estén indicados para limpieza de lentes, como pudieran ser los limpiacristales. El resultado no será el mismo, y puedes acabar dañando la lente. Y un último consejo: ten cuidado a la hora de cambiar los objetivos, pueden resbalar y caer.

Hasta aquí os dejo unos consejos para proteger y limpiar vuestros objetivos. ¡Espero os sirva de ayuda!