La de Sevilla en abril, Córdoba en mayo… Entre primavera y septiembre se celebran ferias tradicionales en toda España. Llenas de color y de elementos costumbristas que esperan ser retratados. Así que vamos con unos consejos para sacarle el máximo partido a nuestras fotografías de feria.

Mucha paciencia

En primer lugar, la feria es un lugar de riesgo para la salud de nuestro equipo. Primero, por la cantidad de arena y albero. En segundo lugar, por la multitud de personas que nos empujan –en mejor o peor estado- y se empeñan en posar ante nuestra cámara,… A esto hay que sumarle el calor –sobre todo, en Andalucía- y el cansancio.

Por ello, además de con mucha paciencia, a la feria tenemos que ir con el equipo mínimo. Lo mejor es que llevemos un solo objetivo, que nos sirva para planos generales y retratos. Y así no tendremos que cambiarlo entre polvo y empellones.

Además, podremos acarrear todo en un bolso pequeño. Éste resultará más cómodo y llamará menos la atención cuando hagamos nuestras fotografías de feria.

Atención a los detalles

En cuanto oímos “Feria de abril” nos vienen a la cabeza un montón de imágenes típicas: la portada, las casetas,… Pero tenemos que alejarnos de los lugares y estampas típicas, y buscar otro punto de vista.

Fíjate en las personas que te rodean y en los feriantes y trabajadores. Otros de los protagonistas a la hora de sacar fotografías de feria son los caballos. Procura huir de los tópicos: volantes, lunares,… Y busca las situaciones menos habituales.

Antes de empezar a disparar, da un paseo general por el recinto y también por sus alrededores. La gente llegando, esperando un autobús,… pueden ser una buena fuente de inspiración. El entorno monumental de ciudades patrimonio como Córdoba también nos regala estampas curiosas.

Al atardecer y por la noche

Uno de los momentos más especiales para hacer fotografías de feria es el atardecer. Por un lado, hace menos calor y el recinto comienza a animarse. Por otro, ofrece una luz anaranjada maravillosa para recortar siluetas. Además, las atracciones y puestos comienzan a encenderse.

Más tarde, aprovecha la noche para hacer fotografías en movimiento de las atracciones y del ir y venir de los visitantes. Una figura estática con movimiento en segundo plano siempre da buen resultado. Y no olvides los espectáculos como los fuegos artificiales, de los que os dimos unos consejos en su día.

Profesionalidad, ante todo

Otro consejo que no está de más es recordar que cuando vamos a tomar fotografías de feria vamos a trabajar. Si vamos con amigos, corremos el riesgo de que nos pidan que les retratemos una y otra vez. O de ingerir alcohol, poniendo en riesgo nuestro criterio estético y nuestro equipo fotográfico.

Por último, cuidado a la hora de fotografiar niños, por muy monos que estén con su trajecito. Mantened siempre una distancia de respecto con las personas que queráis sacar y también con los animales (caballos,…).

Y no os empeñéis en terminar el trabajo en un solo día. Realizad una primera toma de contacto y volved en días sucesivos a por esa foto que tenéis en mente.