Las agendas cumplen un papel importante en la sociedad. Gracias a ellas, somos capaces de recordar una gran cantidad de eventos, cumpleaños o acontecimientos que, de otro modo, olvidaríamos. En el caso de las empresas, las agendas permiten anotar reuniones, llamadas o correos electrónicos que debemos mandar. Por ello, las grandes empresas y los empleados suelen hacer uso de ellas.

Apostar por el diseño de la agenda puede atender a diversas razones, pero en todos los casos es importante que tengas presente una serie de consejos. Como veremos en este post, una agenda puede servir como publicidad o, por el contrario, como regalo a empleados. Si quieres saber cómo acertar a la hora de diseñar una agenda, has llegado al sitio indicado. ¡Comenzamos!

Pasos para acertar en el diseño de una agenda

Cuando hablamos de diseñar nuestra propia agenda, nos referimos a contratar a empresas externas que se encargan de materializar y enviar la agenda en sí. Algunas, como Huella Digital, permiten enviar nuestros propios diseños, una alternativa que, siempre que sea posible, es recomendable.

¿A quién va dirigida?

Como hemos comentado, una agenda es un instrumento que se utiliza constantemente. Como consecuencia, la agenda que diseñemos puede ir dirigida a nuestros empleados (tratamiento interno), nuestros clientes (regalo de empresa) o a ventas (público general). En todos casos, el diseño de la agenda variará y algunos elementos, como el logo, aparecerán de manera más o menos recurrente.

Estilo general

En el mercado existen multitud de agendas, tanto aquellas que se ponen a la venta al público general como las que se dedican al uso laboral por parte de los empleados. Nuestra recomendación es que intentes, dentro de lo posible, diseñar una agenda diferente y única, adaptada a los destinatarios de la misma. Así, si tu empresa se dedica al diseño gráfico y vas a regalar una agenda a los empleados, lo suyo es que esta se adapte a las tareas diarias que se realizan, tales como reuniones, herramientas disponibles o cursos.

Este estilo general puede modificarse más adelante, pero conviene que sepas más o menos el diseño que tendrá la agenda. En los próximos apartados ahondaremos más en esta cuestión.

Logo

Sea cual sea el público al que vaya dirigida tu agenda, es importante que la marca sea fácilmente identificada por todos los que visualicen la agenda. En este sentido, el logo empresarial puede ser variado y disponer de unos colores determinados. Dado que buscamos que la agenda también nos sirva de publicidad, lo ideal es que contenga los colores que caracterizan a la marca empresarial o, al menos, se aproximen a estos.

Con respecto a la recurrencia o tamaño del logo, estará determinado por el uso final de la misma. Por ejemplo, en un uso interno el logo puede repetirse constantemente, y lo mismo podemos decir de un regalo comercial. Por su parte, una agenda que se vende contendrá el logo al comienzo y al final de la misma.

Presentación de los días

Como sabrás, las agendas presentan el calendario de diferentes maneras: mensual, semanal o diariamente. En este punto, no existe un diseño que sea mejor que los demás, ya que la elección de uno u otro depende de la persona y sus preferencias.

Nuestra recomendación es que incluyas una vista mensual sí o sí. A partir de ahí, puedes añadir un diseño semanal o diario para acompañar. En este último punto, el diseño variará según las actividades. Por ejemplo, si una empresa realiza de manera diaria múltiples actividades y estas no están relacionadas entre sí, lo suyo es que añada un diseño diario. Por el contrario, si las actividades no son muy numerosas (porque precisan de más tiempo) y las tareas están relacionadas unas con otras, un diseño semanal permitirá a los empleados ver cuándo se presentan los proyectos, de qué elementos disponen, etc.

Marcar la diferencia

Además de las páginas que incluyen los días o semanas en los que se realizan las acciones, las agendas constan de otras páginas que pueden marcar la diferenciar y hacer que imprimir tu agenda sea todo un éxito. En este caso, nos estamos refiriendo a las páginas de «Notas».

Aunque antes no cobraban sentido, cada vez más empresas optan por incluir páginas que se adapten a las necesidades de los clientes o empleados. Por ejemplo, numerosas agendas han añadido un apartado de «Reuniones» en el que se pueden anotar los asistentes, los puntos tratados y otras cuestiones importantes. De igual modo, estas páginas pueden incluir «Correos electrónicos», «Viajes» (para viajes de empresa) o incluso frases motivacionales.

En el caso de destinar la agencia a la publicidad o regalos publicitarios, podemos adaptar estas páginas a las necesidades del cliente y relacionarlas con nuestra actividad. Por ejemplo, una librería podría incluir un apartado de «Libros» en el que el usuario escribiría el título, los aspectos más reseñables a destacar o incluso puntuar las obras que lea.

Como ves, todo depende del objetivo final que quieras alcanzar. Todo ello marcará tu diseño.