Cuando se trata de crear ambientes y decorar diferentes estancias, comprar velas decorativas siempre es una buena opción. Son objetos que aportan una calidez especial, por lo que se han convertido en un recurso muy utilizado tanto en los hogares como en hoteles, restaurantes o casas rurales.

La industria de confección de velas no deja de sorprendernos. Aunque la materia prima siempre es la misma, temporada tras temporada van surgiendo novedades decorativas que amplían el abanico de posibilidades. Aromas, formas, colores… el mercado es amplio y sugerente y siempre vamos a encontrar un producto que encaje con nuestros gustos y propósitos.

Cómo elegir velas decorativas

Las velas tienen una triple utilidad: iluminan, decoran y perfuman el ambiente. Y ¿qué aspectos hay que considerar a la hora de elegir?

Ubicación

La ubicación es importante en el momento de plantearse comprar unas velas. Eso va a determinar tamaños y colores, porque no es lo mismo una vela para un salón, que una para la habitación o el cuarto de baño.

Los salones son los que ofrecen mayores posibilidades desde el punto de vista decorativo. Estanterías, mesas bajas, vitrinas… en todas estas piezas de mobiliario se pueden colocar velas decorativas de diferentes estilos, como velones altos, velas redondas o cuadradas de distintos tamaños y estructuras como candelabros o farolillos.

Otro lugar mágico para colocar velas es la chimenea. Si dispones de esta estructura, no dudes en ocuparla con velas de un mismo estilo y tamaños diferentes. Otra apuesta segura son los candelabros. Nuestros favoritos son los de diseño antiguo fabricados en cobre y con pequeñas asas. Algunos incluyen apagavelas, lo que añade aún más encanto al producto.

En habitaciones, se suelen incorporar velas de menor tamaño, como las clásicas de té, que pueden colocarse en portavelas encima de cómodas, tocadores o pequeñas estanterías. Y en cuartos de baño, la opción más recomendable son las velas blancas en el interior de tarros de cristal. Son estructuras que permiten proteger la llama y que van a dar a la estancia un toque rústico muy interesante.

El momento del baño es especialmente propicio para encender velas, sobre todo si estás en compañía. Para eso están las velas flotantes perfumadas. Nuestra propuesta son las rojas con aroma floral, aunque también resultan muy elegantes las blancas o beiges con olor a coco o vainilla.

¿Velas en la cocina?, ¿por qué no? Las cocinas de estilo rústico son perfectas para colocar velas. Puedes ponerlas en una estantería, en el espacio interior de alguna ventana o incluso sobre la mesa de cocina. Tendrás que limpiarlas a menudo porque pueden acumular suciedad, pero quedan genial. Y si dispones de jardín, entonces las posibilidades se multiplican. En la página Due Home hay múltiples ideas sobre velas para exterior que te van a interesar.

Funcionalidad

Si al comprar una vela tenemos en mente una finalidad meramente decorativa, podremos arriesgar en formas, volúmenes y composiciones, pero si pretendemos además iluminar determinados puntos, la opción será distinta. Las velas que mejor iluminan son las de color claro, preferiblemente blancas o con tonalidades ocres, porque al irse deshaciendo la cera dejan pasar mejor la luz.

Si lo que pretendemos es crear un ambiente más personal, podemos incorporar velas de colores pensando también en su significado. Según las reglas del Feng Shui y del esoterismo, las velas rojas se asocian a la pasión, las verdes aportan esperanza y las amarillas, optimismo. El azul es el color asociado a la actividad mental, el negro representa el misterio y el blanco, la pureza.

La posición física de la vela dentro de cada estancia también puede tener significaciones asociadas. Si queremos atraer el éxito o la fama, las pondremos en la parte sur; si ponemos velas al este, fomentamos la armonía, mientras que si las situamos al sur, estaremos potenciando las buenas energías. Para la creatividad, la mejor posición es el oeste.

Perfumes

Junto a la función decorativa y la iluminación, la tercera característica de las velas es su capacidad de perfumar los ambientes. Eso dependerá de la composición de la cera y de los ingredientes aromáticos que se hayan incorporado en el momento de la fabricación.

En la actualidad, la oferta de velas aromáticas es cada vez más extensa. A los clásicos olores a rosas, vainilla o coco se han unido últimamente multitud de propuestas interesantes, como frutos del bosque, jazmín, magnolia, bergamota o bambú. Son productos que suelen ir envasados en recipientes de cristal, lo que añade a la vela un plus de vistosidad.

Diversidad de precios

El precio de una vela depende de varios factores, como la técnica de elaboración, las ceras utilizadas y la calidad de los aceites esenciales incorporados para crear aromas. Las buenas velas duran más y desprenden olor durante más tiempo y eso tiene su reflejo en el precio. Hay que pensar que detrás de una vela de lujo de alta calidad pueden haber hasta dos años de trabajo creativo, con sus correspondiente ensayos.