El envase va más allá de la mera protección y conservación del producto. También es fundamental en la toma de decisiones y el proceso de venta. La forma, color y elementos del diseño afectan a las emociones. Pero ¿cuál son las tendencias en packaging?

El futuro del packaging apunta a lograr cotas más altas de ecodiseño y reciclabilidad, además del uso de materiales y gráficas innovadores.

Se buscan formatos más ligeros, pequeños, transportables y naturales como elemento diferenciador.

El packaging también puede modificar determinados hábitos de consumo, como ocurre con Nespresso y los cafés en cápsulas.

Ahorro

En esta línea, las empresas cada vez se preocupan más por tener envases con buen diseño y calidad, incluidos los grandes distribuidores.

No obstante, y agudizado por la crisis, el empaquetado es un elemento en el que reducir costes con el fin de repercutirlo en los precios.

El mejor ejemplo lo tenemos en Mercadona. La firma distribuidora invierte constantemente en innovación e investigación para mejorar y abaratar sus productos . Y una de sus estrategias es modificar el formato y gramaje del packaging.

Así, las botellas de aceite han pasado de redondas a cuadradas, porque dejan menos espacio vacío en las cajas y el lineal. Y el plástico de los botes de gel es más delgado.

Menos emisiones

Esta estrategia está ligada a la búsqueda de una mejor eficiencia logística, que además de dinero ahorra emisiones de dióxido de carbono.

La combinación de inquietudes medioambientales y económicas es la seña de identidad de Ikea. El gigante sueco cuenta con un departamento de diseño que busca soluciones sencillas para generar grandes ahorros.

Sin duda, la mejor muestra del trabajo de los denominados ‘ladrones del aire’ es el paquete plano.

Cuando crean un producto, los diseñadores de Ikea tienen que pensar cómo se transportará y apilará para minimizar su transporte y las emisiones que genera. Además, la firma utiliza embalajes reciclables con poca cantidad de materia prima.

E-commerce

El comercio online agudiza la necesidad de crear envases que permitan optimizar su almacenaje, transporte, entrega y recogida sin que resulte gravoso para el usuario final.

Pero el packaging de un e-commerce debe ir más allá, ya que es un factor determinante en la compra al no existir un entorno físico ni un vendedor con el que establecer una relación cercana. Es el envase el que genera confianza, seguridad y ganas, y refleja el valor de la marca.

Por otro lado, otra de las tendencias en packaging es la generada por fenómenos de las redes sociales como el unboxing. Es decir: ver cómo se abre un producto.

La visualización de estos contenidos ha crecido un 57% en un año, según datos de Google. Los diseñadores deben aprovechar esta moda y crear envases que enamoren al receptor y le inviten a compartir el ritual. Los paquetes deben crear auténticas experiencias.

Envases flexibles

Una de las tendencias en packaging que más está creciendo es la evolución de envases rígidos a flexibles. Estos últimos se están imponiendo por su funcionalidad, seguridad, costes y facilidad de uso.

Este fenómeno es especialmente importante en el sector de la alimentación.

Su crecimiento va ligado al aumento del ready-to-eat, el consumo on-the-go y los envases tipo stand-up. Pero también a un mercado que, en igualdad de precio, encuentra en la sostenibilidad un factor de compra decisivo.